Una tarde inolvidable en el glory hole

Descripción

El glory hole era toda una novedad para esta rubia. No sabía que existían estos sitios con agujeros en las paredes en los que las pollas se asomaban una tras otra para ser chupadas. No se lo podía creer cuando le decían que algunas tías hasta aprovechaban para hacerse follar en el anonimato, pero en lo que ella estaba más interesada era en repartir mamadas. Le encanta chupar pollas, y hacerlo indiscriminadamente sin que pudieran reconocerla, le daba mucho morbo. Ni recuerda cuantos rabos se mamó esa tarde, pero sabe que fueron unos cuantos. De ser por ella, se hubiese quedado mamando pollas hasta el día siguiente.