Una fiesta privada interracial en la que valía todo
Descripción
Hasta que conocí a mi novio actual, jamás había estado en contacto con los oligarcas de la alta sociedad. Nunca había sido invitada a ninguna de esas fiestas ostentosas en las que los tíos compiten por ver quien tiene el mejor coche y las mujeres por el mejor vestido. La primera vez que me invitaron a una, me llevé una gran sorpresa, ya que era totalmente distinta a lo que me imaginaba. Se trataba de una orgía interracial multitudinaria en la que todas las zorras de alta alcurnia se paseaban despojadas de sus ropas, mamando pollas y dejándose follar por todos los presentes. Nunca creí que fueran capaces de rebajarse tanto, pero la verdad es que, estando todos en bolas follando con cualquiera, me cayeron mucho mejor. Al menos a la hora del sexo, no hacían diferencias. O sí, pero en favor de los negros polludos.