Rubia descubre el gloryhole y se come una polla negra

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Descripción

Después de un par de meses de haberse separado del novio, esta rubia decidió aceptar su soltería con naturalidad y se lanzó a las calles en busca del sexo que tienen las mujeres que viven en soledad absoluta. Su primera incursión fue en un conocido sex shop de la ciudad al que nunca había entrado. Allí descubrió todo un mundo de fantasías, empezando por las películas porno y siguiendo por los consoladores, juguetes y disfraces. Pero eso no era nada, ya que nunca había estando en un gloryhole y cuando entró al del sexshop y descubrió una enorme polla negra asomándose a través de un agujero, instantáneamente se puso a mamarla. Estaba tan entusiasmada que hasta se desnudó y se la metió en el coño para hacerse follar, sin sospechar que el negro que se la estaba follando era el empleado de la tienda que la estaba guiando segundos antes.