Pillé a Angela G en la playa y la llevé al hotel para que me ayudara con mi erección
Descripción
Cuando la vi en la playa no me lo podía creer. ¡Allí estaba tumbada en la arena la hermosísima Angela G en persona! Conociendo su fama, no podía permitir que ese encuentro acabara tan solo en un cruce de miradas. Necesitaba seducirla, así que me acerqué, me puse a charlar con ella y le propuse que viniera al hotel para ayudarme con un pequeño problema. El problema era que tenía una erección imposible de bajar y que, a propósito, de pequeña no tenía nada. ¡Tenía la polla tan grande y dura como le gustan a Angela! Como era de esperar, la guarra se puso de rodillas frente a mí y se la metió en la boca. Se puso a hacerme una mamada impresionante que, como no podía ser de otra manera, acabó con una abundante corrida estallando en el fondo de su garganta.