Mona Azar la madrastra pervertida al ver una polla

Descripción

Mona Azar un día entró en el cuarto de su hijastro y lo pilló empalmado, con la verga bien tiesa ahí bajo las sábanas y le echó una bronca de cuidado, que qué hacía, cómo se atrevía a mostrarle así su rabo, y todo eso, pero al final salió su parte de madrastra pervertida y juguetona y decidió aliviar la calentura del muchacho como solo ella sabía hacer. Así, se aproximó lentamente y le hizo una chupada en la cama sensacional, tanto que el chico fue más allá con su atrevimiento y le prometió que la follaría bien rico, que no olvidaría la textura de su polla nunca más y que nadie se enteraría si se ponía a cuatro patas y podía empotrarla un ratito.