Mi amigo se tenía merecido darme una buena follada

Descripción

La amistad con mi amigo era de muchos años, en los que habíamos pasado de todo. Él nunca dejó de estar al lado mío, por eso cuando me enteré de que me tenía ganas, decidí darle lo que quería. Él se moría por echarme un polvo. Soñaba con mi cuerpo desnudo y se había hecho unas cuantas pajas pensando en mí, así que decidí dejar que me follara y me desnudé para entregarle mi cuerpo por completo. Primero me dejé follar por detrás, ya que estaba obsesionado con mi culo y quería vérmelo en primer plano mientras me penetraba, y después le chupé la polla apasionadamente, dejando que me la hundiera hasta el fondo de la garganta, para que recordara mi mamada como la mejor que le hicieron jamás.