Me follé a mi madrastra dormida despues de seducirla en el sauna

Descripción

Aquellas vacaciones fueron inolvidables tanto para mí como para mi madrastra. Fue la primera vez que nos vimos desnudos y, por supuesto, eso tuvo consecuencias. Todo comenzó cuando, inocentemente, nos metimos en bolas, solo cubiertos por la toalla, en el sauna. Ella enseguida se la quitó para que le diera aceite y yo me puse al cien al ver sus hermosas tetas y su chochito. Entonces, me animé a quitarme la mía para que vea como se me había puesto la polla, y la zorra se tentó y empezó a tocármela. Por la noche, cuando nos fuimos a la cama, yo tomé la iniciativa y la penetré. Ella se hacía la tonta, como si estuviera entredormida, solo para no aceptar lo mucho que le estaba gustando que el hijastro se la follara.