Le llené la cara de lefa a la suegra de mi hermano
Descripción
Al final, el que se casó fue mi hermano pero los que vivimos la noche de bodas más apasionante fuimos su suegra y yo. En realidad no fue de noche sino por la mañana que nos echamos el polvo, cuando nos despertamos al día siguiente de la fiesta y nos encontramos en la cocina. La vieja, que todavía estaba cachonda después de haber coqueteado con todos los maduros casados de la fiesta, andaba con ganas de sexo y yo acababa de levantarme con la polla dura. Tan puta resultó ser la suegra de mi hermano que me la tocó, se puso a pajearme y enseguida comenzó a chupármela. ¿Cómo no me la iba a follar? Al fin y al cabo yo tampoco había probado un coño durante la fiesta, y esta zorra me estaba volviendo loco dándome una tremenda chupada de culo.