Jessy Q se divorcia y empieza a probar pollas de todos los tamaños
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Descripción
El divorcio cambió por completo a Jessy Q, quien antes era una tía que se fijaba en virtudes de los hombres que hoy no le importan tanto. Jessy era de mirarles las uñas, oler los perfumes, percatarse de cómo iban vestidos y hasta de examinar sus orejas, para ver si tenían pelos o no. Hoy, recién separada, Jessy Q solo mira las pollas y prueba sus aptitudes en la cama. Para volver a verla no hay que hacerla disfrutar de una buena cena. Nada de eso. Hay que follársela bien follada y arrancarle unos buenos orgasmos a puro gritos y gemidos. La morena está hecha toda una puta, y sus amigos se la están pasando teta sacando fila para follársela.