El cerdo de mi marido me engaña con mi propia hija

Descripción

Mi intuición femenina nunca falla, y así fue como descubrí que el cabrón de mi esposo me engaña con mi propia hija. Lo sospechaba desde hacía muchos meses, cuando noté que la zorra de mi hija se paseaba en ropa interior por la casa y se bañaba con la puerta abierta. En ese tiempo, casualmente, mi esposo había dejado de follarme. Eso me llevó a poner una cámara oculta en el cuarto de mi hija y así fue como lo pillé al muy cerdo entrando en medio de la noche, mientras ella dormía desnuda, para despertarla follándosela. A mi hija la perdono porque entiendo que a su edad se haya sentido tentada por un hombre con una polla tan grande, pero a él no lo perdonaré jamás.