Chantajeé a mi hermanastra y me la follé a cambio de mi silencio

Descripción

La zorra de mi hermanastra se había escapado de casa, a pesar de estar castigada, y yo me la encontré en la calle de casualidad. ¡Qué hermosa sensación sentí al saber que podía extorsionarla y conseguir lo que quisiera de ella a cambio de guardar silencio! Esa situación de poder me puso tan cachondo que le pedí que me hiciera una mamada si quería que nuestros padres no se enteraran. Así fue como comenzó todo, con la putita de rodillas comiéndome la polla. Después, como era de esperar, acabé follándomela. Era obvio que no iba a conformarme con una simple mamada, así que nos echamos un polvo inolvidable.