Ahora me vas a chupar toda la polla hasta el final

Descripción

Los únicos que no habían salido ese sábado por la noche éramos mi amiga y yo. Cada uno estaba solo y aburrido en su casa, así que como vivíamos cerca, la invité a tomar unos tragos y a fumarnos unos porros. A las pocas horas, ya estábamos tan borrachos y drogados que nos pusimos a hablar sobre sexo y la guarra me desafió a que le enseñara la polla porque no me creía que la tenía tan grande como yo decía. Cuando la saqué ya la tenía dura como una piedra, así que no tuvo más remedio que reconocer que había perdido. Entonces, le ordené que me la chupara. La guarra me hizo una mamada hasta sacarme la leche y, lo mejor de todo, es que la estaba grabando con el móvil y ni siquiera se dio cuenta.